- Título: Los asesinos del emperador
- Autor: Santiago Posteguillo
- 1º libro de La trilogía de Trajano
- Otros libros de la trilogía: Circo máximo; La legión perdida.
- Otros libros del autor: Trilogía de Escipión; La sangre de los libros; La noche en que Frankenstein leyó El Quijote.
Cuando decidí participar en el #TochoGate2017 tenía claro que este libro iba a caer. Reconozco que no soy una habitual de la novela histórica, de hecho, intento hacer memoria y no recuerdo haber leído ningún libro de género histórico antes, cosa a la que pondré remedio de ahora en adelante porque he descubierto con este libro un género que me ha encantado.
Tenía mucho hype con esta novela porque me encanta la cultura clásica, la historia de la antigua Roma y de la antigua Grecia siempre han despertado en mí mucha curiosidad. Por otro lado, había leído las reseñas que hizo Almu en su blog, Crónicas de Magrat y esto ya fue mi perdición, terminó de darme el empujón para desear leer con ansias La trilogía de Trajano.
Este primer libro de la trilogía nos cuenta la conspiración que tuvo lugar contra el emperador Domiciano, el libro parte de este punto donde se ultiman los preparativos para intentar asestar el golpe final y poner fin a años de despotismo. Al principio me costó un poco entender como se había llegado a esta situación ya que el autor nos mete de lleno en la acción nada más empezar. Tenemos a un Domiciano que ha perdido la razón, piensa que todos están en su contra y esto lo ha llevado a cometer atrocidades. Todo el mundo a su alrededor lo odia y teme a partes iguales, los únicos que parecen serle leales son la guardia pretoriana y el pueblo que está un poco aborregado y anda muy entretenido con los espectáculos del Anfiteatro.
En los primeros capítulos se nos presentan muy por encima los personajes principales, Posteguillo nos contará lo justo para dejarnos con la miel en los labios y remontarse a continuación a los años anteriores a estos acontecimientos, mucho antes de que Domiciano se hiciera con el poder y el control del Imperio.
Veremos crecer a un joven Trajano que junto a su padre estudiará y se formará hasta conseguir destacar en el ejército. A pesar de ser el protagonista de la historia permanecerá en un segundo plano, al menos en esta primera parte de la Trilogía. La historia nos muestra a todo un estratega tanto en el aspecto militar como en el personal siendo de los pocos que saben llevar a Domiciano o más bien sobrevivir teniendo como emperador a semejante personaje. Es Domiciano el que acapara todo el protagonismo, es retorcido, malvado, narcisista, odioso y en ocasiones me resultó hasta patético (sí, se nota que le tengo un cariño profundo). Él mismo se llegó a autoproclamar Dominus et Deus, pensaba que los dioses le obedecían.
Son muchos los personajes que aparecen en la novela pero uno de mis favoritos ha sido la gran Domicia Longina, esposa de Domiciano. Es una mujer fuerte que sufre lo indecible a lo largo de su vida, aún así este sufrimiento no podrá con ella sino que la hará aún más fuerte.
El personaje de Marcio, el gladiador, también me gustó mucho. Es un niño que vive en las calles, robando y subsistiendo como puede y que será entrenado para convertirse en gladiador. Marcio también tiene motivos para odiar al emperador, la verdad es que en esta historia no son pocos los que guardan rencor a Domiciano.
Alana, otro de los personajes que más me gustaron, es una guerrera sármata, una amazona que es capaz de hacer temblar a más de un soldado.
Me ha dejado impresionada todo lo concerniente al Anfiteatro Flavio, empezando por su construcción y terminando por las barbaridades que se llevaban a cabo en él, he alucinado, y lo peor es que el pueblo lo pedía y disfrutaba con ello, me resulta totalmente incomprensible. También me ha parecido muy curiosa la estructura del alcantarillado y el mantenimiento que tenía, cómo había personas que cuidaban de que todo marchara bien ahí abajo.
Para tener este libro más de mil páginas no se me ha hecho pesado en ningún momento y eso que las descripciones de las batallas me suelen resultar bastante tediosas por regla general. Algo que me gustó es que cada capítulo nos destaca a un personaje distinto, además los capítulos no son demasiado largos y esto hace que la lectura sea fluida.
También quería aclarar que a pesar de tratarse de una trilogía este libro es autoconclusivo, o al menos así lo veo yo. Las tramas quedan prácticamente cerradas.
Esta novela ha sido para mí una clase de historia en toda regla, una forma de acercarse a la cultura romana pero contado todo de una forma muy amena y accesible, eso sí, hay que tener en cuenta que aun teniendo una base y un contexto histórico el autor tiene que rellenar muchos huecos que se desconocen. Al final del libro se añaden unos extras donde Posteguillo explica qué hay de ficción y qué de realidad en la historia, cosa que se agradece porque a veces, al leer un libro, podemos dar como verídicos hechos que no lo son.
Sin duda alguna, es un libro que recomendaría a todo amante del género. Yo por mi parte seguiré con esta trilogía y seguro que me animo a leer la Trilogía de Escipión, escrita igualmente por Posteguillo. También me gustaría leer a Mary Beard, de la que he oído hablar maravillas.
Felices lecturas!
El Principio del Cuento 